CANCIÓN:
En Tíscar tiene santuario
la que es madre y soberana
y como ella es luz en la mañana,
en Tíscar Dios le ha regalado
las más bonitas montañas
el río más puro y claro,
las crestas más escarpadas,
los bosque mejor plantados
y una fantasía de agua,
entre los duros peñascos.
Y como ella es madre y reina,
en Tíscar tiene bordado
el mejor manto de plata
que pintor nunca ha pintado
porque es de luna y de escarcha
y de rocío que inmaculado,
tiembla en las verdes zarzas
en noches del silencio largo.
En Tíscar tiene la Madre,
el trono más recio y alto
que bajo las estrellas nunca,
artista, halla tallado
porque es de roca pura y viva,
de viento puro y claro
y por eso hoy mi corazón
se atreve y grita callado:
Bendita tú, Madre bonica,
que permites que a tu lado
me postre y te dé las gracias
por el beso que me has dado.